La tierra es redonda

En la actualidad no hay nadie, o casi nadie, que tenga dudas de que la Tierra es redonda. 

Y si pensamos desde cuando se sabe esto, a todos nos viene a la cabeza el viaje de Cristóbal Colón en 1492, o lo relacionamos los descubrimientos de Galileo, durante el siglo XVI.

Esto, sin embargo, no es cierto, y quizás nos hayan confundido las ideas retrógradas que predominaron durante la edad media, seguidas por la histórica lucha de la iglesia por negar cualquier idea al respecto.

La realidad es que el descubrimiento de que la tierra es redonda es muy confuso y nadie lo conoce a ciencia cierta, pero lo que sí se sabe es que fue muchos años antes de lo que solemos pensar.

Existen, por ejemplo, algunos textos hindús de siglo XX a.C. y textos egipcios del siglo XV a. C. que ya dan pistas de su conocimiento de que la Tierra es redonda. 

Tenemos indicios, por lo tanto, de hace más de 3.000 años, pero fue en la Grecia clásica donde encontraremos datos que confirman, de manera evidente, que los grandes filósofos ya daban por sentada la esfericidad terrestre.

Aquí tenemos algunos ejemplos:

Pitágoras (siglo VI a.C) aplicaba la lógica, y decía que si todos los cuerpos celestes que se veían en el firmamento eran esféricos, la Tierra también debería serlo. 

Aristóteles (siglo IV a.C) lo explicaba describiendo como desde los barcos que se alejaban hacia el horizonte se veían aparecer y subir en el cielo las constelaciones del hemisferio sur, y esto solo podía suceder si estaban navegando sobre una superficie curva.

Otro argumento muy interesante de Aristóteles venía de la observación de los eclipses lunares. Cuando estos sucedían, la Tierra siempre presentaba una sombra redonda sobre la superficie lunar, estando la Luna en cualquier situación del cielo. Esto solo parecía posible si la tierra era redonda.

El ejemplo más claro nos lo ofrece el gran Eratóstenes de Cirene, que en el siglo III a.C. ya calculó el perímetro de la Tierra. Obtuvo un valor de 39.614 km, sorprendentemente cercano al valor que tenemos en la actualidad de 40.008 km. Lo hizo realizando cálculos trigonométricos a partir de las sombras proyectadas por dos obeliscos situados a gran distancia entre sí y, sobre todo, utilizando como premisa la redondez de la Tierra. (Ver vídeo abajo)

Como podemos ver, estos estudios no dejan lugar a dudas de que en aquella época ya sabían que la Tierra era esférica.

No obstante, incluso con todas estas evidencias, siempre ha habido controversia con este tema, ya que durante mucho tiempo la idea de una Tierra redonda parecía demasiado fantástica y muy difícil de asumir de manera racional.

La ciencia no era por entonces la base del conocimiento, y no se entendía, por ejemplo, como se mantendrían las aguas pegadas a la tierra o como era posible que viviera gente boca abajo en las antípodas.

La falta de bases científicas de aquella época hace todavía más interesantes los primeros descubrimientos sobre la redondez terrestre, ya que resultaban un pensamiento revolucionario.

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