¿Cómo surgió nuestro alfabeto?
El alfabeto latino:
Los seres humanos han ido desarrollando el lenguaje oral para comunicarse desde tiempos inmemoriales, pero fue mucho más tarde cuando se empezó a utilizar la comunicación escrita.
Empezó con señales y dibujos esquemáticos en las paredes de las cuevas, y fue evolucionando hasta llegar a lo que hoy denominamos alfabeto.
De hecho, la palabra alfabeto es posterior al origen del propio alfabeto, y como se puede deducir, proviene del griego y representa sus dos primeras letras: alpha y beta.
En español utilizamos también la palabra abecedario, que ha referencia a las tres primeras letras del alfabeto latino: a, b y c.
Un alfabeto es un sistema de escritura que se utiliza para representar gráficamente un lenguaje, y lo hace utilizando símbolos que representan los sonidos de la lengua oral.
Algunos alfabetos, como el latino, representan todos los fonemas individualmente, y los signos que utilizamos son lo que llamamos letras.
Otros, como el árabe, solo disponen de signos para los fonemas consonantes. Para indicar las vocales que las acompañan añaden signos diacríticos, parecidos a nuestros signos de puntuación.
Tenemos también alfabetos que son silábicos, como algunos alfabetos japoneses, en que los símbolos no corresponden a fonemas sino a sílabas del lenguaje oral.
Existen, también, otras formas de escritura que no se consideran alfabetos. Están compuestas de pictogramas que tienen un significado en si mismos, por lo que representan ideas y no sonidos como en un verdadero alfabeto. Estos sistemas de escritura se conocen como sistemas logográficos.
El más conocido es, evidentemente, el chino.
Al representar ideas u objetos, estos sistemas necesitan muchísimos más símbolos, ya que precisan de uno para cada concepto diferente. El chino, por ejemplo, está compuesto por alrededor de 50.000 símbolos, pero como es prácticamente imposible conocer y utilizar todos ellos, en la lengua corriente se utilizan solamente unos 3.000.
De los cinco sistemas de escritura más utilizados en el mundo, uno es precisamente chino. No está muy extendido, pero lo utilizan los cerca de mil millones habitantes de China.
Los otros cuatro sistemas de escritura más utilizados sí son verdaderos alfabetos:
- El alfabeto Cirílico, utilizado por el ruso y otras lenguas eslavas (unos 250 millones de personas).
- El alfabeto Devanagari, utilizado en la india y el Nepal para representar más de 120 idiomas (unos 450 millones de personas).
- El alfabeto árabe, utilizado por el árabe y otros idiomas muy extendidos como el malayo (unos 660 millones de personas).
- Y por último el alfabeto latino, que es el más utilizado del mundo (unos 2.500 millones de personas).
Actualmente más de 75 idiomas utilizan el alfabeto latino, entre los que incluimos el inglés y el español, que junto al chino son lo idiomas más hablados del mundo.
Para conocer la procedencia del alfabeto latino debemos retroceder en la historia en busca de los primeros indicios de lenguaje escrito. Los primeros símbolos hallados que parecían evolucionar hacia un alfabeto son anteriores al 3.000 a.C., y procedían de la antigua Mesopotamia, donde los sumerios utilizaban lo que conocemos como escritura Cuneiforme.
La escritura cuneiforme se solía grabar en tablas de arcilla y representaba objetos mediante pictogramas, por lo que todavía no se puede considerar un alfabeto real. Algunas de estas tablas se fosilizaron, y gracias a esto algunos textos cuneiformes han sobrevivido hasta nuestros días.
Con el paso del tiempo, los primeros pictogramas cuneiformes evolucionaron hacia signos más abstractos, e incluso empezaron representar otro tipo de sonidos que no correspondían concretamente a objetos.
Como podemos ver en la imagen, los pictogramas iban evolucionando hacia signos cada vez más abstractos, y se considera que esta transformación es el primer paso hacia la aparición de un verdadero sistema alfabético.
La escritura cuneiforme no es, sin embargo, el único origen que se conoce del alfabeto. Paralelamente, y también alrededor de 3.000 años a.C., en el antiguo Egipto aparecen los conocidos jeroglíficos, que al igual que en la escritura cuneiforme, representaba las cosas mediante pictogramas.
Los jeroglíficos se usaban, sobre todo, para representar textos mágicos y religiosos, y habitualmente se grababan sobre la piedra. Los egipcios llegaron a inventar unos 7.000 signos, llamados glifos.
Escribir en jeroglífico resultaba, no obstante, lento y muy costoso, por lo que se crearon dos formas abreviadas que permitían escribir con mayor rapidez, la escritura hierática y la demótica, y que se estampaban sobre papiro.
La escritura hierática se utilizaba principalmente en textos religiosos y la demótica en textos administrativos y económicos.
Aquí vemos un ejemplo de ambas escrituras, hierática y demótica:
Los jeroglíficos y sus dos versiones abreviadas fueron indescifrables hasta 1799, en que se descubrió la famosa piedra de Rosetta.
Sobre esta piedra encontraron grabado un mismo texto religioso escrito en tres idiomas diferentes, en Jeroglífico, en Demótico y en griego, y esto permitió, por primera vez, empezar a descifrar los idiomas del antiguo Egipto.
Como vimos anteriormente, el origen de las primeras representaciones escritas del lenguaje oral fue en Egipto y Mesopotamia y a partir de estas escrituras, tras diversas evoluciones a lo largo de la historia, apareció lo que consideramos el primer alfabeto, formado por signos (letras) que representaban sonidos y que se unían para formar palabras.
Este primer alfabeto fue creado por el pueblo fenicio unos 1.000 años a.C.
El alfabeto fenicio estaba compuesto solo por consonantes (22), y observándolas podemos observar una correspondencia ya muy evidente con el alfabeto actual.
Tuvo una gran difusión, ya que los fenicios eran un pueblo de viajeros comerciantes, y su alfabeto se considera el ascendiente de casi todos los alfabetos modernos.
A partir del alfabeto fenicio evolucionó, por un lado, el alfabeto arameo, que es el precursor de los alfabetos árabe, devanagari y el hebreo moderno.
Por otro lado derivó directamente en el alfabeto griego, que a su vez evolucionó en los alfabetos latino, cirílico y copto.
Fueron precisamente los griegos, quienes, alrededor de siglo IX a.C., añadieron las vocales, creando así el primer alfabeto completo de la historia.
Se cree que el alfabeto latino o romano, derivo a su vez de una variante del griego, el etrusco, del que adoptó casi todas sus letras.
Aquí podemos la correspondencia entre el alfabeto griego y latino.
Posteriormente, la expansión del imperio romano y del cristianismo se encargaron de difundir el alfabeto latino por toda Europa occidental, Europa del norte y Europa central.
Esta primera versión completa del alfabeto latino o romano utilizaba solamente letras mayúsculas. Las minúsculas fueron creadas mucho más tarde, alrededor del siglo XIII d.C., en la época de Carlomagno, y fue una evolución a partir de la escritura cursiva romana.
Actualmente se compone de 26 letras, más las letras formadas por dos dígrafos como la “ll” o la “ch”, además de las propias de cada idioma, como «ñ» para el español.
A continuación podemos ver una última imagen que resume la evolución que hemos visto de la escritura, desde los pictogramas del antiguo Egipto hasta el moderno alfabeto latino.