El jurado popular

El sistema judicial americano es de los más famosos del mundo y el jurado popular es uno de los grandes pilares en los que se sustenta.

También encontramos el jurado popular en otros países, pero a diferencia de en Estados Unidos, en la mayoría de ellos no goza de mucha confianza, y siempre ha generado gran controversia.

En general, todo lo que conocemos, la mayoría de nosotros, sobre los jurados populares es simplemente lo que hemos visto en las películas, pero aquí podremos ver que, en realidad, se trata de un sistema muy bien desarrollado y que, por lo menos en teoría, convierte los juicios en procesos mucho más justos. 

Describiremos que papel juegan los jurados en la justicia de Estados Unidos, pero tenemos que tener en cuenta que existen grandes diferencias en su funcionamiento según el estado en que nos encontremos. 

En primer lugar veremos que el jurado popular, aunque está presente en todo tipo de juicios, cobra especial relevancia el los juicios penales, ya que en ellos está en juego la libertad de una persona.

En los juicios civiles también puede intervenir un jurado, pero lo hará con un papel menos relevante.

Los juicios penales:

Como hemos comentado con anterioridad, cuando hablamos de juicios a todos nos viene a la mente el clásico jurado popular de las películas que está formado por 12 personas y que actúa en los juicios para declarar culpable o inocente al acusado.

Existe, sin embargo, un proceso muy importante pero mucho menos conocido, previo al juicio, y que también integra la actuación de un jurado. 

Este proceso anterior a los juicios en Estados Unidos demuestra la importancia que le dan en este país a la presunción de inocencia.

Nos referimos al gran jurado.

En todos los países democráticos, cuando se descubre un presunto delito, éste debe ser denunciado, y posteriormente se valora si debe ser llevado a juicio o no, decisión tomada generalmente por un juez.

En Estados Unidos, sin embargo, esta valoración se considera de vital importancia y es, precisamente, la función que tiene el gran jurado.

Éste está formado por entre 16 y 23 personas, y serán las encargadas de decidir si existen o no suficientes evidencias de un delito para que éste sea llevado a juicio.

¿Cómo se selecciona al gran jurado?

La selección de los miembros que formarán de un jurado es el resultado de un proceso bastante complejo, ya que su objetivo es que el jurado finalmente designado reúna todas las condiciones requeridas para ser competente, independiente e imparcial

Es también muy importante que represente una sección transversal de la comunidad, sin importar la raza, el género, los orígenes, la edad o la afiliación política.

El primer paso en este proceso de selección es identificar a todos los ciudadanos que cumplen con la condición de elegibles.

Formarán directamente parte de este grupo de elegibles todos los ciudadanos estadounidenses, mayores de 18 años  y que hayan vivido durante al menos un año dentro del distrito judicial en el que se celebra el proceso

Este primer listado se obtiene generalmente a partir de registros públicos, como puede ser el censo de votantes o el de renovaciones del permiso de conducción.

Es también muy importante asegurar que tengan suficiente fluidez en el idioma inglés, ya que tendrán que rellenar un cuestionario que les proporcionará el tribunal.

De entre todos los ciudadanos elegibles, se hace una primera selección aleatoria y equitativa, a la que el tribunal envía el mencionado cuestionario.

Éste es obligatorio, y debe ser cumplimentado y devuelto al tribunal.

En él se formulan una serie de preguntas que permiten obtener los datos necesarios para saber que candidatos están capacitados para formar parte del gran jurado.

Según los datos proporcionados en el cuestionario quedarán directamente exentos aquellos ciudadanos que cumplan las siguientes condiciones:

  • Estar prestando actualmente servicio en otro juicio ni haber formado parte del gran jurado durante el año anterior.
  • Ostentar un cargo público.
  • Estar cumpliendo condena ni tener cargos pendientes por delitos graves.
  • Tener discapacidades físicas o mentales que puedan impedirles prestar el servicio correctamente.

Y se podrá solicitar la exclusión alegando pertenecer a los siguientes colectivos:

  • Profesionales relacionados con la seguridad pública como policías o sanitarios.
  • Personas de avanzada edad.
  • Personas a las que su participación en el gran jurado acarree grandes inconvenientes, como no tener medios para llegar a los tribunales.
  • Personas que son los únicos cuidadores de alguna persona dependiente.
  • Personas que tienen programada alguna cirugía o intervención médica en un futuro inmediato. 

Teniendo en cuenta esta información el tribunal hace una primera selección, también aleatoria, de candidatos a formar parte del gran jurado.

Estos recibirán una citación para comparecer en el juzgado en una fecha y hora programadas, donde asistirán al último paso del proceso de selección, conocido como voir dire.

En este punto el juez y el fiscal someten a los candidatos a una serie de preguntas para determinar si existe alguna razón por la cual puedan ser considerados no aptos para formar parte del jurado.

En el voir dire serán excluidos aquellos candidatos que:

  • Tengan algún interés personal o relación con el caso que pueda influirles en su condición de jurado.
  • Tengan pensamientos o experiencias previas que les acarreen prejuicios que les impidan mantenerse imparciales.

Un ejemplo muy concreto se da en los estados en que existe la pena de muerte, donde se excluye directamente del jurado a aquellas personas que están radicalmente en contra o a favor de la pena capital.

El proceso del gran jurado:

Una vez seleccionado el gran jurado comienza un proceso que puede llegar a durar meses y que, al contrario que en los juicios, será conducido principalmente por el fiscal en vez de por juez.

Los miembros del gran jurado, no obstante, solo deberán estar presentes unos pocos días, por los cuales serán compensados con entre 5 y 50 € al día.

Durante el proceso el fiscal describirá al gran jurado todas las pruebas relacionadas con los hechos y las investigaciones llevadas a cabo, así como los conceptos legales relacionados.

También se interrogará a los testigos, quienes, sin un abogado presente, deberán responder a las preguntas tanto del fiscal como de los propios miembros del gran jurado.

En algunas ocasiones, aunque no es obligatorio, también se requerirá el testimonio del propio acusado.

Una vez todo el caso a sido presentado ante el gran jurado, sus miembros retirarán a una sala totalmente aislada para deliberar y realizar las votaciones necesarias para poder tomar una decisión.

Para que su veredicto sea tenido en cuenta no se requiere unanimidad, sino un acuerdo por una mayoría que puede ser de 2/3 o de 3/4 de sus miembros.

La decisión final debe ser presentada por escrito, y existen dos formas diferentes de hacerlo:

La primera se conoce como acusación, y consiste en presentar una descripción detallada de las circunstancias que comprometen al acusado y que certifican los actos por los que se le acusa.

La segunda, llamada presentación, se trata de un acto menos formal en que el gran jurado presenta su declaración de manera espontánea.

Sea de una u otra forma, y como comentamos al principio, el gran jurado deberá decidir, únicamente, si existen suficientes evidencias para llevar el caso a juicio.

En caso afirmativo lo hará declarando que el proceso es “a true bill”, que quiere decir que lo considera un proyecto de ley verdadero.

En caso contrario, declarará que el proceso es “a no true bill”, es decir, que no se trata de un proyecto de ley verdadero.

La decisión del gran jurado no es, sin embargo, definitiva. Si el caso es desestimado por el gran jurado pero el fiscal sigue considerando las evidencias suficientemente fuertes, podrá igualmente llevarlo a juicio.

El jurado popular:

Como hemos comentado anteriormente, éste es el que conocemos todos de las películas. Entra en escena cuando un caso ya ha pasado por el gran jurado y se ha decidido llevarlo a juicio, donde el sospechoso es acusado formalmente.

El jurado popular esta formado por entre 6 y 12 personas y sus miembros son seleccionados siguiendo los mismos pasos que para el gran jurado, excepto en la fase del voir dire, donde, como veremos a continuación, presenta algunas diferencias importantes.

En este caso, el voir dire es realmente un procedimiento de recusaciones, y en él intervienen el juez instructor, el fiscal y el abogado defensor.

En primer lugar, el juez realiza también su interrogatorio a los candidatos para averiguar si existen razones para ser excluidos, pero en este caso su interrogatorio será mucho más exhaustivo que para el gran jurado.

PA continuación los candidatos se someten a las preguntas e intervenciones del fiscal y del abogado defensor lo que, como vamos a ver, es clave para que el jurado finalmente seleccionado sea el más imparcial posible.

En estos interrogatorios ambos pretenden averiguar si los candidatos están capacitados para realizar una valoración justa de los hechos, pero sobretodo para averiguar si alguno de ellos puede perjudicar su defensa, en caso del abogado defensor, o su acusación en caso del fiscal.

Cuando detectan alguna razón por la que un candidato a jurado puede no ser imparcial en el desarrollo de sus funciones, pueden pedir su recusación. Si la causa es razonable, el candidato será descartado automáticamente.

Estas recusaciones justificadas por parte de los abogados se conocen como recusaciones con causa, y ambos pueden realizar todas las que se consideren necesarias.

Por otro lado, ambos letrados también tienen derecho a retirar candidatos sin eximir ninguna razón, y estas recusaciones se conocen como recusaciones sin causa o recusaciones perentorias, y cada abogado solo puede hacer uso de ellas un número definido de veces, generalmente 3. 

Como podemos ver, el jurado seleccionado finalmente estará formado por los candidatos que más gustaban tanto al abogado defensor como al fiscal, y por tanto, el más imparcial posible.

El juicio:

Los juicios sí que son públicos, y en este caso el jurado popular estará presente durante todo el proceso.

Su función es extremadamente importante, y será decidir si el acusado es culpable o inocente de los delitos que se le imputan.

Es importante recalcar que el jurado deberá tomar su decisión basándose, única y exclusivamente, en los hechos presentados durante el juicio, y nunca en sus sensaciones ni opiniones personales.

Evidentemente, durante el proceso, ambos abogados tratarán de influenciar al jurado predisponiéndolo a favor o en contra del acusado, dando lugar a las famosas protestas de los abogados.

Si el juez está de acuerdo, informará al jurado de que los argumentos que han llevado a la protesta no deben ser tenidos en cuenta para el veredicto.

Al final del juicio los miembros del jurado se reúnen para deliberar e intentar llegar a un acuerdo sobre al culpabilidad o inocencia del acusado, y durante su deliberación tienen derecho a revisar todas las veces que quieran las pruebas presentadas durante el proceso.

El veredicto final en los juicios penales debe apoyado por todos sus miembros, es decir, la decisión final debe ser por unanimidad.

Si, por el contrario, no se consigue un acuerdo unánime, el juicio será declarado nulo, por lo que deberá repetirse en un futuro.

Como podemos ver, todo el proceso, desde la sospecha inicial hasta el veredicto final, está diseñado para proteger fuertemente la presunción de inocencia del acusado.

Esto queda reflejado en las instrucciones que recibe el jurado para tomar su decisión, y que se ha convertido en un famoso eslogan de la justicia americana. Para declarar a alguien culpable, debe hacerse cuando la evidencia va “más allá de una duda razonable”.

Los juicios civiles:

Por último, haremos alusión a los juicios civiles, en que se resuelven contenciosos monetarios o administrativos, y cuya gran diferencia con los juicios penales es que los acusados no pueden acabar en la cárcel.

El hecho de que el jurado popular actúe incluso en los juicios civiles nos da una idea de la confianza que tienen los americanos en esta figura de su sistema judicial.

En este caso, no obstante, estará integrado por menos personas, generalmente 6, y como hemos comentado anteriormente, será menos importante que en los juicios penales.

El ejemplo más claro es que no se exigirá unanimidad en el veredicto de culpabilidad o inocencia, sino que será suficiente con el acuerdo de 5 de sus 6 miembros, e incluso a veces una proporción menor.

En este tipo de juicios existe, también, menos protección judicial para los acusados. El sistema no les proporciona un abogado defensor, por lo que deberán contratar uno de pago, y en caso de no poder hacerlo, deberán defenderse ellos mismos.

Por otro lado, el tribunal es también más permisivo con algunos procedimientos relacionados con la investigación, como por ejemplo con las escuchas ilegales.

Como hemos visto, el jurado popular, tambien llamado jurado de iguales, es el verdadero protagonista en la impartición de justicia en estados Unidos, y se considera un gran avance en la democratización del sistema judicial.