Las 7 maravillas del mundo

En primer lugar, hay que especificar qua la lista original se refiere en realidad a las 7 maravillas del mundo antiguo, y probablemente mucha gente las confundirá con una nueva lista que se hizo sobre las 7 maravillas de mundo moderno, que son mucho más conocidas para todos.

La famosa lista enumeraba una serie de obras arquitectónicas y escultóricas de la época helenística, que los griegos (admiradores del número 7), consideraban espectaculares y dignas de ser visitadas. 

Históricamente la lista se ubica en el apogeo del mundo griego, encabezado por el Gran Alejandro Magno, que dio nombre a Alejandría, que se convirtió en la capital cultural del mundo antiguo.

La lista fue, sin embargo, modificada y reescrita en muchas ocasiones desde el siglo III a.C. hasta el siglo XVI d.C., en que el pintor holandés Maerten van Heemskrerck realizó una serie de pinturas y dibujos sobre las maravillas del mundo antiguo de aquella época y son las que componen la lista que  se ha mantenido hasta nuestros días.

De las 7 obras mencionadas, solo una de ellas se mantiene en pie en la actualidad, La gran Pirámide de Guiza. De las restantes se conservan restos en algunos casos y referencias y documentación en otros. Sobre alguna de ellas se tiene incluso dudas sobre si su existencia fue real.

Merece la pena, sin embargo, recordar cuales son y describirlas brevemente, ya que fueron consideradas “dignas de ver” por los griegos.

Gran Pirámide de Guiza:

Como hemos comentado, la gran pirámide de Keops es la única que ha perdurado hasta nuestros tiempos, siendo además la más antigua de todas. 

Fue construida hacia el 2570 a.C., y para apreciar la magnitud de la construcción, debemos saber que fue el edificio más alto de la tierra durante más de 3800 años. Llegó a medir una altura de 146 metros y su base formaba un cuadrado de 230 metros de lado. 

Se construyó utilizando unos 2,3 millones de bloques de piedra de unas 2 toneladas de peso de media (algunos bloques pesaban hasta 60 toneladas) y fue recubierta con más de 25.000 bloques de piedra caliza pulida para darle un aspecto brillante. Actualmente a perdido toda la cubierta debido a los saqueos y su altura es unos 10 metros menor debido al desgaste del tiempo.

Se trata de una construcción tan mastodóntica que todavía existe un gran debate acerca de cómo fue construida.

Se edificó como monumento funerario para el faraón de la cuarta dinastía Keops, y es tal su inmensidad que, aunque se han descubierto muchas cámaras en su interior, se cree que todavía quedan algunas por descubrir. 

Eta espectacular pirámide se encuentra en las afueras del Cairo y todavía es posible visitarla.

Los Jardines Colgantes de Babilonia:

Se encontraban en la ciudad de Babilona, situada en el actual Irak, y es la maravilla sobre la que más dudas se tiene respecto a su existencia. Los jardines se mencionan mucho a lo largo de la historia, pero hay pocas evidencias que confirmen como eran, quien los construyó y con que fin. Pese a ello, últimamente, en algunas excavaciones arqueológicas en el lugar, han encontrado restos que podría pertenecer a los jardines originales.

Se cree que se construyeron alrededor del siglo VI a.C., por orden del rey Nabucodonosor II, a orillas de río Éufrates; y constaba de grandes terrazas salientes sobre el río para que pudiera ser admirado por los viajeros que pasaban navegando.

Perduraron unos 500 años, y finalmente fueron destruidos junto a la ciudad por los persas.

El Templo de Artemisa en Éfeso:

El templo fue construido en honor a la diosa Artemis, y sus ruinas aun pueden verse en la ciudad turca de Éfeso.

Llevó unos 120 años edificarlo y fue finalizado alrededor del 550 a.C. por el rey Creso y, tras un incendio que lo dejó en ruinas, fue reconstruido 200 años después por Alejandro magno.

Fue la mayor construcción en mármol del mundo griego. Su base era un rectángulo de 115 metros de largo por 55 de ancho y lo componían 127 columnas jónicas, cada una de ellas de 18 metros de altura. La altura total del templo sobrepasaba los 20 metros. 

Se dice, que, tras la reconstrucción de Alejandro Magno, sus medidas pasaron a ser todavía mayores, con una base de 136 por 70 metros y manteniendo las 127 columnas.

Estos datos corresponden al edificio principal, pero el templo constaba de diversas edificaciones y jardines.

Para hacernos una idea sobre su espectacularidad, debemos saber que el Partenón de Atenas mide unos 70 metro de largo, tiene una altura de unos 10 metros y lo componen 46 columnas, con lo que es unas 8 veces más pequeño.

El templo perduró unos 600 años tras su reconstrucción, y fue finalmente destruido durante el asalto de los godos a la ciudad de Éfeso.

Es considerada la obra más importante de la lista.

La Estatua de Zeus en Olimpia:

Se encontraba presidiendo el pasillo principal del templo dedicado a esta divinidad en Olimpia, la ciudad donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos. 

La estatua fue obra de Fidias, un célebre escultor de la antigüedad. Tenía unos 12 metros de altura, estaba hecha de marfil moldeado y bañada en oro, y mostraba a un Zeus sentado, con el torso desnudo y con una mirada paternal hacia abajo, atendiendo a los feligreses. En una de sus manos sostenía su cetro, y en la otra a la diosa de la victoria Niké.

Fue construida alrededor del 430 a.C., y se mantuvo en pie durante 800 años. Se cree que fue destruida o trasladada por los romanos en el siglo V d.C., cuando se prohibió el culto pagano. No obstante, no se sabe exactamente como se produjo su desaparición.

El Mausoleo de Halicarnaso:

En este caso se trata de un monumento funerario que fue construido por orden de Artemisa II para su marido Mausolo, del cual proviene la palabra Mausoleo, que ha trascendido hasta nuestros días y aun se utiliza para designar a las grandes criptas funerarias.

Se encontraba en la ciudad griega Halicarnaso (actualmente parte de Turquía) y se construyó en el 353 a.C.

En aquella época resultaba un monumento funerario espectacular, recubierto de mármol blanco y adornado con obras de los mejores escultores de la época. 

Tenía una altura de unos 46 metros divididos en cuatro pisos, uno de ellos flanqueado por 36 columnas. (La altura del monumento equivaldría a la altura de un edificio actual de 12 plantas).

A principios del siglo XV fue parcialmente destruido por un terremoto, y unas décadas después, los caballeros de la orden de Malta lo acabaron de destruir y usaron sus restos para la construcción de un castillo.

Existen, y se pueden visitar todavía algunos restos en su emplazamiento original, y muchas piezas recuperadas se encuentran en el Museo Británico.

El Coloso de Rodas:

Es, junto con los jardines de babilonia, la maravilla más desconocida de la lista.

Se encontraba en la Isla de Rodas, en Grecia. Fue diseñada por el escultor Cares de Lindos y estaba construida de placas de bronce sobre un armazón de hierro. 

Se tardó en ensamblarla 12 años, entre el 294 y el 282 a.C., alcanzaba una altura de uno 35 metros y estaba sobre unos pedestales de piedra de 15 metros. Tenía una altura similar a la de la estatua de la Libertad de Nueva York, pero fue construida 2.000 años antes.

Hay muchas dudas sobre su ubicación concreta. Durante muchos años se creyó que se encontraba a la entrada por mar del puerto de Rodas, formando una gran puerta de entrada con sus piernas, pero últimamente se ha demostrado que esto no era posible debido a su estructura, y que lo más probable es que se encontrara en la acrópolis de la ciudad.

Solo se mantuvo en pie unos 66 años, tras los cuales fue derribada por un terremoto, que la partió por las rodillas. Aun así, y durante 900 años, siguió siendo un monumento imponente incluso acostada.  Posteriormente los musulmanes se apoderaron del bronce que la componía como botín y fue desmantelada.

El Faro de Alejandría:

Fue construido en la Isla de Faro, frente a la ciudad de Alejandría, muy cerca del actual Cairo. Al igual que el Mausoleo de Halicarnaso, la existencia del Faro de Alejandría dio nombre a todos lo Faros a lo largo de la historia.  

Se trataba de un edificio impresionante para la época, catalogado como el primer rascacielos construido por el hombre. Medía 135 metros de altura (prácticamente como un edificio de 40 plantas de la actualidad), tenía forma octogonal y estaba coronado por una escultura del dios Poseidón. Se construyó con bloques de vidrio para evitar la erosión del mar y con bloques de mármol unidos con plomo fundido. 

En la cumbre tenía un gran espejo metálico que reflejaba la luz del Sol durante el día y la luz de una gran hoguera durante la noche. 

Se construyó en el siglo III a.C., y reinó sobre el mediterráneo guiando a sus barcos durante unos mil años, hasta que fue destruido por diferentes terremotos.

Como hemos comentado, existe otra lista conocida como “las 7 maravillas del mundo moderno”.

Esta lista incluye las 7 estructuras más espectaculares construidas por el hombre hasta el año 2000. Es mucho menos romántica y con menos encanto que la del mundo antiguo, y probablemente tiene menos sentido su creación. 

Es una lista moderna en todos los sentidos, ya que se confeccionó mediante una votación pública, votando por internet y SMS.

Fue publicada en 2007, y todos reconoceremos sin ningún problema todas las seleccionadas. Finalmente resultó un concurso un poco politizado, ya que muchos intereses económicos jugaban un papel importante en la designación.

Generalmente veremos que en vez de 7 maravillas se habla de 8, y es porque se suele incluir también la Gran Pirámide de Guiza como Maravilla honorífica.

En esta lista los monumentos seleccionados son:

El Cristo Redentor, Brasil

Chichén Itza, México

El Coliseo de Roma, Italia

Machu Picchu, Perú

El Taj Mahal, India

La Gran Muralla China, China

La ciudad de Petra, Jordania